30′ ¦ 4 a 6 personas ¦ dificultad
El ruibarbo es una hortaliza originaria de Asia que se cultiva y crece desde hace muchos años en los Países Bajos, Alemania e Inglaterra. Es una especia herbácea, que se parece mucho al apio y que consta de tallos gruesos y largos de color verde y rojo con hojas muy grandes. El tallo es lo que normalmente se consume y tiene un alto contenido de agua y muy bajo contenido calórico, es rico en vitamina C, en calcio y en potasio, mientras que el contenido de otras vitaminas es bastante bajo.
La temporada de cosecha está entre los meses de abril y julio, por lo que lo encontramos muy fresco en muchos mercados. Cuando vayamos a comprar ruibarbo debemos asegurarnos de que los tallos están frescos y firmes, y que el corte todavía está húmedo.
Esta hortaliza se consume de muchas maneras, aunque muy pocas veces sin cocinar, ya que es sumamente ácida y astringente. Nosotros la conocemos en compotas, mermeladas, jugos o zumos, en chutney, en vinagretas, en tortas y en pasteles y actualmente lo hemos visto incluso en vinos. Combinándola con fresas y manzanas obtenemos recetas muy sabrosas y refrescantes.
INGREDIENTES:
- 1 kg. de ruibarbo fresco
- 1/4 taza de jugo o zumo de manzana
- 50 a 60 gr. de azúcar (o mayor cantidad dependiendo de la acidez del ruibarbo y de tu gusto)
- 1 sobre de azúcar de vainilla o 1 cucharadita de esencia o extracto de vainilla
- 1 pizca de canela molida a tu gusto
- 1 sobre de mezcla lista para preparar crema, pudín o natilla de vainilla
Tablas de equivalencias de ingredientes líquidos e ingredientes secos.
Utensilios que puedes necesitar para esta receta.
PREPARACIÓN:
Lava, pela y corta el ruibarbo en cubos de 1 cm. Reserva.
En una olla, disuelve el azúcar hasta que tenga un color ambar. Añade el zumo o jugo de manzana. Verás que el azúcar se endurece, sin embargo, al cabo de un rato, el caramelo se volverá a disolver.
Agrega el ruibarbo, el azúcar de vainilla o esencia de vainilla y deja cocinar hasta que los trozos estén blandos.
El ruibarbo se cocina muy rápidamente, por lo que debes estar pendiente que no se pase y se desintegre.
Aparta de la hornilla, déjalo enfriar un poco y luego sirve en los recipientes de tu preferencia.
Cuando esté bien frío, llévalos tapados a la nevera.
Para preparar la natilla o crema de vainilla, solo tienes que seguir las instrucciones del fabricante. Si lo deseas, también puedes preparar una rica crema pastelera.
Sirve la compota y encima le añades crema o natilla de vainilla.
¡Una vez más te deseamos un buen provecho y hasta la próxima !!!