Conserva la miel siempre en un gabinete a temperatura ambiente, nunca en la nevera.
Si tu miel llegara a verse turbia, no te preocupes, es simplemente la cristalización de la misma, lo cual es un proceso natural de éste elixir.
Para que vuelva a su estado lúcido y cristalino, solo debes sumergir el tarro de miel en agua tibia. Verás como los cristales comienzan a desaparecer. Ahora, si tienes apuro, introduce el tarro de miel destapado en el microondas por unos 20 a 30 segundos, el tiempo depende de la potencia que tenga tu microondas. Remueve y si es necesario, llévalo de nuevo unos segundos adicionales.
Recuerda, NUNCA debes hervir ni quemar la miel, ya que perdería toda su textura y sus propiedades.
Para medir la miel, es más fácil si impregnas y cubres antes la taza medidora con un poco de aceite de cocina o aceite en spray y luego añades la miel. Verás como la miel se desliza por las paredes del recipiente.
La miel se ha usado en la gastronomía desde la antigüedad y por los siglos de los siglos ha estado presente, tanto en recetas dulces como en platos salados.
La miel facilita la conservación de muchas frutas, carnes y frutos secos. Tiene el beneficio de enlentecer el endurecimiento de productos horneados y ayuda a potenciar los aromas y sabores en los alimentos. Su utilización contribuye a darle una consistencia cremosa a los helados, yogures y salsas, y es perfecta para suavizar la acidez en las salsas de tomate.
¡Buen provecho y hasta la próxima !!!
Todos los consejos son muy buenos y variados aprendí cosas que no sabia