20′ ¦ 200 gr. de tomates secos ¦ dificultad
Los tomates secos en aceite de oliva combinan muy bien con infinidad de platos. Armonizan con todo tipo de pasta, en ensaladas, sobre pan tostado o sobre quesos suaves o madurados, sirven para darle sabor a salsas, sobre pizzas o carnes asadas, acompañando nueces y almendras, en fin, cualquier sugerencia es poca para darle protagonismo a este rico alimento.
Los tomates secos tienen fuerza extra en sabor y un aroma intenso, además de poseer calidades nutricionales importantes.
Son muy populares en la gastronomía mediterránea y se consiguen ya deshidratados en muchos supermercados y mercados, por lo que prepararlos y tenerlos listos para consumir en la nevera es muy fácil y rápido.
¡Prueba prepararlos y verás que sabrosos son estos tomates!
INGREDIENTES:
- 200 gr. de tomates secos
- suficiente agua caliente para cubrir los tomates
- 2 a 3 dientes de ajo
- romero fresco a tu gusto
- orégano fresco a tu gusto (también puedes utilizar el deshidratado)
- 1/2 taza de aceite de oliva (suficiente para cubrir los tomates)
- 1/2 cucharada de aceto balsámico
- 1/4 cucharadita de azúcar
- sal y pimienta negra recién molida a tu gusto
- chili en escamas o el picante de tu elección a tu gusto
Utensilios que puedes necesitar para esta receta.
Tabla de equivalencias de gramos a tazas y viceversa.
PREPARACIÓN:
Coloca los tomates secos en un recipiente y los cubres con agua caliente. Deja que se hidraten durante unos 5 a 10 minutos o hasta que los tomates estén suaves, pero que aún conserven su forma y no se desbaraten.
Saca los tomates del agua. Guarda el agua, ya que ésta nos servirá para preparar los tomates.
Corta los tomates en julianas o tiras finas.
- Si te gusta el ajo en toda su esencia: Coloca los dientes de ajo en un mortero y los machacas con un poquito de sal. Esto ayudará a que te quede una pasta.
- Si te gusta sentir el aroma a ajo: Corta los dientes de ajo en láminas. Calienta el aceite de oliva a máximo 50ºC / 122ºF y deja pochar el ajo en el aceite por unos 10 minutos. Luego, apagas la hornilla y dejas que se enfríe. Cuando esté frío, saca el ajo y utiliza solo el aceite aromatizado.
Corta el romero y el orégano.
Mezcla todos los ingredientes. Si te hace falta más líquido, agrega un poquito del agua que te sobró cuando hidrataste los tomates.
¡Listo! Guarda los tomates en un recipiente hermético y te durarán hasta dos semanas en perfectas condiciones.
NUESTROS CONSEJOS:
– No metas cubiertos sucios en el recipiente de los tomates, ya que se podrían estropear.
– Esta receta está mejor de un día para otro.
– Si no tienes las hierbas frescas, puedes utilizar hierbas secas.
¡Una vez más te deseamos un buen provecho y hasta la próxima !!!